Uno de los problemas recurrentes entre los pacientes que visitaban la clínica de OCHO en los años iniciales era de tipo respiratorio, especialmente entre niños y mujeres.  Uno de los voluntarios descubrió que la causa fundamental de estos problemas era el uso de estufas de madera que se encontraban en el interior de los hogares.  Las familias estaban pues expuestas a los humos tóxicos de la combustión de la madera mientras se preparaba la comida.  E spor eso que decidió construir una estufa más eficaz de manera que el humo saliera de las casa a través de unas chimeneas y con ellos, reducir que las familias estuvieran expuestas a partículas contaminantes. Haciendo uso de un sistema de microfinanciación se creó Proyecto Mirador.  

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Desde 2004, se han instalado más de 100,000 estufas eficientes en Honduras bajo la dirección de la organización Project Mirador Foundation. Estas estufas ventilan el humo y el hollín hacia el exterior de las casas, consumen menos madera y por lo tanto contribuyen a reducir la deforestación de la zona.  Los beneficios en salud se observan en la reducción de problemas respiratorios y de la vista. La reducción del consumo de madera ha aportado también un beneficio económico a las familias así como ahorra de tiempo y esfuerzo que antes se invertía en la recogida y carga de la leña.