Por Dra. Helen Walker
Este viernes, un grupo de 45 voluntarios compuesto por médicos, terapeutas ocupacionales, profesores, intérpretes y otros especialistas saldrá de Baltimore con destino a Atima y Choloma. Uno de los objetivos de esta brigada es ofrecer cuidados médicos a unos 3000 pacientes adultos y niños en esas dos comunidades rurales de Honduras. El cuidadoso empaquetado de medicamentos que realizamos antes de la salida del contenedor nos permitirá tratar todo tipo de condiciones: desde erupciones cutáneas hasta problemas agudos como asma, ictus, infecciones, y reacciones alérgicas de gravedad.
Cuando finalizamos nuestra brigada el año pasado, un grupo entusiasta de voluntarios se reunió en la escuela de Atima para llevar a cabo un inventario detallado de todos los medicamentos que no se utilizaron. Esta lista nos ha permitido obtener información importante para poder determinar el tipo y cantidad de medicamentos que son necesarios para atender a estas comunidades en concreto. Los medicamentos sobrantes se donaron al centro de salud y quedó en manos del personal médico cualificado para su administración y uso.
El dinero que gastamos en la compra de medicamentos es considerablemente alto y por eso mismo es muy importante evaluar lo que vamos a necesitar y lo que podemos donar al centro de salud. Una vez que creamos la lista de medicamentos que íbamos a necesitar para nuestra brigada de este año, contactamos a varias empresas farmacéuticas para comparar los mejores precios. Este año hemos comprado los medicamentos en dos empresas, una de las cuales se encuentra también en Honduras.
Es interesante comparar los precios de medicamentos entre los dos países. Por ejemplo, una botella de 100 tabletas de Benadryl cuesta menos de $2 en una empresa de los Esatdos Unidos. Sin embargo, si la compramos en Honduras, ese mismo medicamento nos costaría $20 for la misma cantidad. Por el contrario, algunos medicamentos cuestan mucho menos en Honduras, en concreto los nebulizadores para tratar el asma. Mientras que en Estados Unidos nos cuesta $21, en Honduras su valor es de 4$ cada uno.
April significa el comienzo de las reuniones de OCHO dedicadas a preparar el contenido del contenedor. Una vez a la semana los voluntarios se reúnen en una de las salas de la iglesia Redeemer para empezar a empaquetar medicamentos, equipo, y otros materiales que necesitamos en junio. Cada reunión se dedica a empaquetar medicamentos en bolsitas de uso individual con etiquetas claramente identificadas con el nombre y la dosis del medicamento que debe tomar cada paciente. Cada bolsita contiene por lo menos medicamentos para un mes. Cada familia recibe vitaminas, ibuprofeno, anti-acidos o aspirina. Y en casos especiales, o para condiciones más graves, se les entrega medicamentos con receta médica. Aunque en ocasiones este tipo de medicamentos es de fácil acceso y sin receta en los Estados Unidos, son menos accesibles para nuestros pacientes en las comunidades rurales de Honduras.
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