En algún lugar en las rutas de navegación del Atlántico se encuentra un cargamento lleno de equipo y medicinas que salió el 18 de mayo de Baltimore con destino a Puerto Cortés, Honduras. Los últimos kilómetros que separan Puerto Cortés de Atima estarán acompañados por el traqueteo de las marchas y el rodar de las ruedas de los camiones a medida que se desplazan por caminos asfalto y tierra. Y allí estará esperando la brigada de OCHO que llegará en su visita anual.
El equipo no tiene mucho tiempo que perder una vez que llega a Honduras. Cientos pacientes les esperan, y es la culimnación de meses de preparativos para asegurarse de que todo sale como está previsto. Sin el contenedor, nuestro trabajo no sería tan impactante.
Año tras año el calendarios de los proeartivos logísticos comienzan nada más que los miembros regresan a Baltimore, Estados Unidos. Los voluntarios inician con la recolección de equipo médico, material de hospital, compra de medicamentos, solicitaciones de material escolar, programa de ayudad ayuda para chicos con necesidades especiales o balones de futbol. Todos se involucran en llenar ese contenedor que permite alcanzar a mucha gente. cuando llega la primavera, la brigada empieza a reunirse en la sala principal de la Iglesia Episcopal de Redeemer donde empaquetamos y hacemos inventario de todo lo que hemos recogido.
Los voluntarios de OCHO cargaron todo el equipo entre 10-11 de mayo; casi dos toneladas! Con salida prevista para el 18 de mayo, esperamos que el contenedor llegue sano y salvo hasta su destino final. Le deseamos un buen viaje. Ya estamos deseando ver a nuestros amigos de Atima y Choloma.
Por Peter Kirchgraber, free-lance y voluntario de OCHO
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